Quienes somos
La Asociación para la celebración de eventos lúdicos benéficos Ayudar Jugando es la unión de los esfuerzos de un grupo de gente ilusionada con un proyecto común: Ayudar a las personas más desfavorecidas de nuestra sociedad. Sin duda hay multitud de asociaciones y organizaciones no gubernamentales que tienen propósitos similares al nuestro. ¿Dónde radica entonces la diferencia? En que nosotros hemos decidido hacerlo, principalmente, a través de nuestras aficiones. La asociación está constituida, principalmente por personas aficionadas a los juegos de rol, simulación y estrategia. Y estas son las herramientas con las que queremos ayudar.
Qué queremosComo ya hemos indicado, nuestra principal intención es ayudar. Y queremos hacerlo “jugando”. Ello no significa que consideremos los problemas que pretendemos ayudar a solucionar o cuando menos a mitigar una nimiedad o un juego. Simplemente consideramos que la colaboración y el apoyo a los desfavorecidos puede venir desde cualquier situación, cualquier ámbito, cualquier posición. Así que ¿por qué no conseguir a través de aquello que nos proporciona entretenimiento y diversión que los demás también puedan sentirse un poco mejor?
Para terminar...Para terminar, permítenos que citemos un artículo de uno de los organizadores de la presente asociación que también estuvo en la coordinación de las jornadas “Un asak de joguines”, las jornadas benéficas de Sant Cugat del Vallés a las que hacíamos referencia antes:
"No sé describir lo que vi en algunas de aquellas miradas [de los niños de un hogar destinado a niños con situaciones familiares difíciles]. ¿Cómo mira un niño al que su padre abandona para irse a por "jaco" y cuando vuelve, tres días después, le da una paliza a modo de saludo? [...] Necesitaba ver una sonrisa en aquellas caras"
"¿Os podéis imaginar la cara de un niño que solo ha visto una consola de videojuegos por la tele cuando tiene el mando de una en las manos y el juego empieza a cargarse? Os juro que no. Esa cara lo pagó todo. Esa cara sigue grabada hoy en mi memoria. Antes me preguntaba cómo mira una cría de cuatro años cuando no la han abrazado nunca, cuando nadie le ha dedicado una palabra cariñosa. Aquel día pude ver cómo mira esa misma niña cuando le pones una muñeca en las manos. Y lo que es más, pude ver cómo sonríe."
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